Primera novela donde Ayla, una niña cromañón huérfana, vive aventuras que nos acercan a nuestros antepasados.
En la última fase de la Era Glacial un terremoto deja a la pequeña Ayla, de cinco años, aislada de su tribu. Afortunadamente encuentra refugio entre los miembros del clan, un grupo de neandertales.
Valiente e indomable, la joven infunde al principio sorpresa, luego cautela, hasta que, por fin, es aceptada. Sobre todo, por Iza, la curandera y Creb, el hechicero, que cuidan de ella. El futuro líder del clan, Broud, es el único que sigue mirándola con recelo, y hará todo lo posible para destruirla. Pero Ayla está protegida por el totém del León Cavernario, un espíritu fuerte que la escogió por ser una superviviente.