Años atrás, desde el modelo médico, la sociedad etiquetaba a las personas por sus diagnósticos, y así las desvalorizaba, ocultaba y hasta deshumanizaba. Esto sucedía, por ejemplo, con las personas con síndrome de Down.
Por su experiencia en el consultorio, en congresos y acompañando a familias, el autor tuvo la oportunidad de descubrir el potencial de cada persona y entender que, como en un campo de flores en las que todas son diferentes y aportan una belleza única, de esta manera, las personas con síndrome de Down, suman su belleza armónicamente al paisaje del mundo.
A través de historias de superación que abordan todos los aspectos humanos (crecimiento, vida social y laboral, deporte, sexualidad y espiritualidad), el libro plantea la necesidad de ver mas allá de las apariencias y derribar mitos que apuntan contra la autonomía, la libertad y el desarrollo integral de estas personas.