Los padres y profesores de niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) probablemente ya son expertos en este problema. Sin embargo, en este libro pueden aprender o reforzar tres conceptos fundamentales sobre los que no debe quedar ninguna duda:
Primero: el TDAH es un trastorno de origen biológico con causa, en parte, genética. Se ha descrito hace más de 100 años, existe en diferentes países y culturas y, muy importante, NO ES CULPA DE LOS PADRES.
Segundo: el TDAH produce un deterioro importante en la capacidad del niño de desarrollarse en el ámbito académico, familiar y social. Si no se trata puede limitar las posibilidades futuras del niño, porque produce un rendimiento muy por debajo de su capacidad intelectual y de su potencial.
Tercero: existen tratamientos seguros y eficaces para el TDAH. Suele ser necesario combinar medicación, tratamiento conductual, y apoyo individual, familiar y escolar. El riesgo del tratamiento es mucho menor que el riesgo de no tratar al niño. Como padres, profesores y médicos de niños con TDAH no nos podemos permitir el lujo de dejarlos sin tratamiento, debido a los desastrosos resultados que esto produce en el niño, adolescente y adulto.