El Tarot es un mundo infinito y apasionante, y como aprendices nuestro trabajo es descubrir qué significa para cada uno. El objetivo no siempre consiste en convertirse en tarotista y atender consultas; están quienes lo usan como una herramienta terapéutica en sí misma o como complemento de otra terapia, y quienes lo utilizan como herramienta de inspiración para crear, pintar, escribir, componer.
El proceso de estudiar Tarot está relacionado con estudiarse a uno mismo. Pero como todo oráculo o lenguaje sagrado, genera mucha resistencia. Al ser es una vía de autoconocimiento, a medida que profundizamos en ella, es posible que veamos aspectos nuestros que no nos gusten, aspectos que sí, y otros que nos enojan. Y si bien el Tarot es para todos, no todos son para el Tarot: leer las cartas se trata de aceptar que las emociones serán movidas y transformadas. Llegar hasta el final del recorrido significará que cambiaste.