El oro de los dioses
Erich von Däniken
194 páginas
Editorial Argos, 2021
La más fantástica visión de nuestro pasado: ¿Fue visitada la Tierra por viajeros procedentes del espacio?
Erich von Däniken es mundialmente conocido por haber sido una de las primeras personas que han difundido la hipótesis de que la Tierra pudo haber sido visitada por extraterrestres en el pasado. Mucho se discute sus intenciones o los engaños en los que más de una ocasión se ha visto envuelto, pero como mínimo debe admitirse que sus trabajos aportan gran cantidad de información y pruebas bibliográficas y fotográficas que deberían ponerse en discusión para poder explicarlas, pues si no fueron extraterrestres al menos se debe admitir que existen pruebas de tecnologías avanzadas en el pasado y una gran cantidad de datos que la historia oficial ignora o deshecha sin motivos de peso.
El famoso autor de «Recuerdos del futuro» y «Regreso a las estrellas» nos narra los estudios y descubrimientos realizados durante sus investigaciones en Ceylán, Singapur, Malasia, Guam,la Polinesia, Taiwan, Egipto, Chile, Brasil, Colombia, San Salvador y varios Estados de Norteamérica.
En el Ecuador se entera del descubrimiento de un misterioso sistema de cuevas y túneles subterráneos, a 240 metros de profundidad, que albergan construciones gigantescas y ricamente decoradas, procedentes de los tiempos prehistóricos.
Dichos túneles incluyen todo un museo natural esculpido en oro puro, legado y mensaje de civilizaciones avanzadas tecnológicamente que no se condicen con su antiguedad según la historia oficial.
Estos descubrimientos han sido descritos por la máxima autoridad europea en historia americana antigua, el profesor Miloslav Stingl, como «el hallazgo arqueológico más importante después del descubrimiento de Troya». A pesar de ello el mundo desconoce casi todo sobre ello.
Esta primera popularización de grandes obras prehistóricas, sin bien el mensajero puede ser criticado, ha influido enormemente en todos los investigadores de los misteriosas obras de civilizaciones antiguas.
Las teorías de la conspiración fueron abonadas luego por el intento de tapar la información del complejo de cuevas conocido como «Cueva de los Tayos», que en realidad habái descubierto el húngaro-argentino Juan Moricz en la selva ecuatoriana, muy cerca de la frontera con Perú y que en 1976 la elite mundial, con el famoso astronauta Neil Amstrong y organizaciones masónicas a la cabeza, lleva a cabo para adueñarse de los objetos encontrados y llevárselos a Inglaterra; y finalmente con una muy convenientemente instigada guerra entre Perú y Ecuador para tapar muchos de los accesos al sistema de cuevas subterráneas que hasta el día de hoy se desconoce a dónde llevan.