TRAMA
La protagonista del cuento nos habla de la muerte. Se pregunta adónde es que van las personas cuando se mueren. Y qué es lo que podemos hacer con la pena que se siente cuando alguien que hemos amado se muere. Esta niña nos cuenta sus sentimientos, el camino que recorre para conocerlos, aceptarlos, expresarlos. Entiende que la muerte es algo del que no hay vuelta atrás, pero que siempre nos quedará el amor que hemos compartido en la vida con quien ya no está.
CONTENIDO Y VALORES
Os soy sincera. Para hoy no tenía planeado publicar esta reseña, que tenía pensada publicar unos días más adelante. Pero un evento acontecido ayer ha decidido por mi y por mi calendario. No, afortunadamente no se ha muerto nadie a mi cercano, pero hemos olido la muerte muy muy de cerca. Un perro suelto ha atacado nuestro Daddo. Ha sido un ataque tremendamente violento, en el que he intentado separar a los dos durante unos minutos que me han parecido una eternidad, y durante los cuales veía cuantos mordiscos y sacudidas se estaba llevando mi pequeño.
He tenido miedo. Miedo a que mataran a nuestro Daddo, miedo a que ese perro me mordiera a mi. Miedo a ver la vida esfumarse en cuestión de momentos.
He llorado. Y cada tanto vuelvo a llorar. Y vuelvo a hacerlo mientras leo y releo «Para siempre».
para siempre
Entre las páginas de este libro he encontrado alguien que habla por mi, mientras mis sentimientos están tan enredados, mientras la confusión y el pánico aún me hacen tambalear. Justamente como ocurre cuando vivimos un duelo.
Acompañar un duelo no es algo a lo que estemos acostumbrados desde una perspectiva del todo sincera, especialmente cuando quienes necesitan este acompañamiento son niños y niñas. La mentira piadosa. Eso es lo que se suele ofrecer. «Te cuento una media verdad, te explico con delicadeza, te ayudo a que lo aceptes».
Todo este catálogo de reacciones no hacen nada más que alejar a nuestr@s hij@s de su proprio sentir. Esconde su dolor. Lo tapan. Le quitan dignidad. Camino García nos propone concienciarnos sobre la buena intención de quienes nos mienten, y a la vez sobre la importancia de mirar de cara a la realidad.
para siempre
Para siempre se encarga de acompañarnos en el camino de la verdad. Reconoce el dolor, las dudas, las preguntas, todas legítimas. Y nos invita a que miremos cara a cara a nuestro inmenso dolor, para ver qué podemos hacer con él.
Hacer visible lo invisible, dar forma a nuestra pena, esto es lo que nos propone Camino García.
Y una vez lo tengamos delante, podremos entenderlo con más facilidad, ponerle un límite y ver qué hacer con él.