La Santa Misa, vivida por los niños Sp7
No es necesario que el niño sea un sabio para seguir la Misa; pero lo es que sea espiritualmente libre. Es decir, la instrucción no debe confundirse con la práctica del culto. El misal debe ser para el niño, como para nosotros, una pura y simple reproducción del texto litúrgico: y la parte de enseñanza instructiva se debe reservar para el atrio o para un momento distinto del de la asistencia al rito. Ya es cosa convenida entre la mayor parte de los que hoy buscan el medio de elevar la preparación religiosa de los niños, que el misal de los niños debe ser una reproducción del texto litúrgico. Pero la disposición del texto litúrgico se ha de hacer de forma accesible al niño.